La Mejor Alternativa al Velo

Nos ha llegado un vídeo de los que desengrasan debates tan polémicos como el que en los últimos días ha suscitado Najwua, la niña musulmana de 16 años cuya ilusión de llevar la cabeza cubierta con un velo le ha sido arrebatada por las intolerantes y opresoras normas de un instituto occidental (bueno, de Pozuelo de Alarcón).

"La niña no puede dormir, está muy deprimida", dijo su padre en un conmovedor gesto de comprensión y complicidad para con su hija. Y no es de extrañar; la menor siempre ha querido llevar su hiyab voluntariamente, como todas las musulmanas desde que tienen su primera regla. Con 12 años ya poseen un profundo conocimiento del Corán y ellas mismas deciden envolverse la cabeza con el velo, sin que ningún hombre se lo imponga.

Así pues, el martes pasado, cinco de sus compañeras se solidarizaron con Najwa poniéndose el favorecedor hiyab en el 'cabolo' a la entrada del instituto. Eso sí, al acceder al aula, donde ya no había cámaras de TV, se lo guardaron en sus mochilas junto a sus peines del Blanco, sus diademas del Zara y sus cosméticos de Juteco.

Sin embargo, paralelamente a estas admirables señas de confraternidad en torno a las democráticas costumbres islámicas, otro grupo de jóvenes féminas ha iniciado un movimiento de contra-apoyo para solidarizarse con aquellas otras chicas que sí osan desvelar sus cabelleras por el mundo con total impunidad, sin respetar los códigos de convivencia, libertad e igualdad que promueve la religión islámica.

La moza que vais a ver, se atreve incluso a ofrecernos un sugerente striptease para animar a las mujeres del islam a que sigan luchando por el reconocimiento de sus derechos humanos con la misma firmeza que han demostrado en los últimos siglos.

Pero cuidao: como reacción a esta peligrosa contracorriente de disidentes paganas, algunos musulmanes han instalado en ciertas habitaciones de sus casas un complejo sistema de imanes (los que repelen) ideado por un acomplejado grupo de imanes (los que repelen), para poner fin a este ofensivo libertinaje que está imperando en las vidas occidentalizadas de sus hembras. Que para algo son de su propiedad.

Nota: No le hemos censurado el pelo a la chica pero sí las tetas, para comprobar en una proporción mínima lo que debe de sentir un cristiano en un instituto de cualquier país islámico.

Pues hale, a disfrutar de un estupendo striptease integrista, digo integral. Perdón, debe de ser la costumbre.



Una solución aún más infalible que la Sharia. Vamos, ¡este sistema oculta a las mujeres mucho mejor que el mismísimo hiyab!

Sin duda, una Danza del Vientre Plano como Alá manda, y no por el primer minuto de vídeo, donde aún no le ha sido aplicada la aplastante dieta de choque a esta hereje del siglo XXI (espero que nadie se ofenda por usar números romanos).

PD: Si queréis vivir entre nosotros, evolucionad de una puta vez.