viernes, 16 de abril de 2010

Cómo Exaltar a tu Dragón



Desde siempre me ha sorprendido el inmenso poder del que ha gozado en la Humanidad la figura del mamporrero. Si se organiza en grupo, el mamporrero puede llegar a desarrollar una incalculable fuerza telequinésica, capaz de confrontar a dos individuos que pasean por la calle, aunque nunca antes se hayan visto las caras.

Y todo gracias a un poquito de jaleo. Así, unos cuantos YEAH's! y un batir de palmas al unísono son suficiente cizaña para lograr que un pacífico transeúnte se zafe de su camiseta y se convierta en la más temible máquina de matar, sin nada que envidiar a maestros como Van Damme, Steven Seagal o Epic Beard Man.

Eso sí, los resultados son mucho más efectivos cuando los púgiles son... dos vagabundos perturbados. ¡Que empiece el combate!



Una pelea rápida e indolora, pero muy reñida. Los luchadores mostraron una igualada resistencia durante todo el combate, pero la victoria fue para PPP, el Potro sin Pelo en Pecho, que mostró mayor iniciativa que El Gorrilla, gracias a un implacable juego de piernas y puños que le permitió encontrar el KO en pocos segundos.

Próximamente, segundo round con dos nuevos púgiles urbanos. Esperamos que en tal ocasión al menos lleguen a tocarse.

1 comentario:

  1. le doy una mala puntuacion porque aqui han faltado hostias de verdad, me siento estafado por este video.
    esto es peor que una pelea entre seta y mono en el patio del colegio.

    ResponderEliminar