Una Sociedad de Etiquetas

Con el permiso de Sony y su marca de televisores Bravia (muy buenos, por cierto), trasladamos el evocador eslogan "Colores... como nunca" al mundo de las pastas orientales y sus cada vez más variados e irresistibles sabores. La etiqueta que alguien fotografió en un supermercado aleatorio, puede dar buena cuenta de esta imparable revolución culinaria. Sabores... como nunca.

Una manera estupenda de conseguir que tu público objetivo se decante por tu producto. ¡Mira cómo no hacen fideos con sabor a coños, los muy espabilaos! Ahora bien, reconozco que si yo me encuentro con esto en el Eroski, soy el primero que se saca el teléfono móvil para llamar al 112, que es como lo tengo configurado para que se active la cámara. Porque estaréis conmigo; ¡¿quién puede resistirse a fotografiar ese precio?! ¡¡Está tirao!!

Y ahora... nos vamos de compras al H&M. ¡Quita, quita! Que sólo era una figuración literaria. Gracias a la pericia de Robster, tenemos el mejor testimonio visual de que las niñas de hoy en día y sus madres saben muy bien lo que quieren. Se acabó eso de pasarse dos horas buscando pantalones sin ton ni son por los pasillos. ¡Gracias, gremio de etiquetadores españoles!


A ver quién me explica a mí a quién se le ocurre rotular en el cartel de un expositor (visible a TODO el público), que una chica de 9-14 años es una niña. Por favor, ¡si con esas edades ya son todas unas mujercitas en/con toda regla!

En fin, menos mal que no lo ha visto Roman Polanski, porque se iba a pillar un buen rebote con ustedes, señores del H&M. Y con razón.