El Discurso Más Incendiario

Hace poco más de un mes (¡joder, cómo pasa el tiempo, ¿no?!) asistimos a un polémico suicidio real acaecido en una boda rusa, que generó un debate interno en La Choza: ¿cuál es mejor: Babe: el Cerdito Valiente, o Babe 2: el Cerdito en la Ciudad?

Pues bien, después de una intensa dialéctica sin una clara inclinación de la balanza a favor de una de las dos opciones, os presentamos un nuevo suicidio en directo, aunque en este caso fue frustrado. Los culpables, los miembros del equipo de un programa de la TV italiana, que le impidieron a este apuesto invitado cumplir su objetivo: preparar un Flameado de Moe humano, o sea, quemarse a lo bonzo ante millones de televidentes.

En un momento de su intervención, el caballero anuncia que si no le dejan leer un papel (su testamento, imagino), se prende fuego de arriba abajo. Así de claro. Hombre, es un buen trato, ¿no? De tal modo, el individuo se saca una petaca de la sobaca, desenrosca la taponera como quien va a echar un trago de absenta... y sucede lo que vais a vislumbrar a continuación. ¡Un tipo incombustible!





Con qué naturalidad se rocía a sí mismo de fluido ígneo, ¿verdad? Me encanta el sonidito que produce el gasoil manando del frasquito. Dan ganas de bebérselo. Aunque más que bencina, me da que el contenido del bote era Burn, por los efectos que su portador pretendía causar.

ACTUALIZACIÓN:
Un momento. NO ME LO PUEDO CREER. ¡Ya sé quién es ese tío, llevaba un buen rato sonándome su jeto y no caía! ¡Es el Pelosucio de Cifras y Letras! ¡Antonio Elegido, el profesor de Lengua con más pringue y mierda petrificada en la mollera de toda la RAE!





Ahora lo entiendo todo: en cuanto una cadena extranjera le dio la oportunidad de salir un minuto de Cifras y Letras, aprovechó la mínima para no volver a su deprimente cubículo, de donde nunca debió salir. Siempre dije que este tío estaba quemadísimo, pero nunca sospeché que tanto.

Pues mire, Profesor, he hallado la palabra de nueve letras para usted: ANTICASPA. Úselo y verá cómo se le van esos brotes suicidas de la cabeza. Ah, ¡y que le den mucho aire por el fuelle! XD