
Total, que entre el calentón del momento, las prisas por salir de allí y la bolsa del aspirador a rebosar de mierda, acabé en la comisaría de Collado Villalba, y hasta hoy. Me salto lo de en medio porque mi pompis y yo no queremos protagonismo, así que sin más sonámbulo, vamos al lío.

Ya es oficial: el otoño ha llegado. Estación de alopecia arbórea y caminos sonrojados, que como un despertador recién comprado, nos arranca del nocturno sueño de verano para encauzarnos hacia el abismo invernal. Atrás quedan el pap-pap-americano, las tardes de chiringuito y el festejo regional; atrás queda un estío sofocado que nunca más se avivará.
Como tributo a este agridulce relevo, hemos improvisado un poderoso símil para despedir las vacaciones estivales como se merecen. En este caso, el otoño sería como un portero de discoteca playera, y el verano... como un guiri borracho empeñado en continuar la fiesta a toda costa, aunque sea llamando 'puta' una y otra vez al estoico otoño. Eso es un kamikaze y no Jesús Neira al volante. Pero mal que nos pese, sólo puede quedar uno... ¿Adivináis quién?
Al menos, el verano se ha ido como le correspondía: calentito. Quizá dentro de un año asistamos a un segundo asalto con distinto final. Hasta entonces, os invitamos a pasar los fríos Halloween, 20-N, Navidades y San Valentín a la lumbre de nuestra leña. Y si alguno de vosotros nos toca el escrotex más de la cuenta, prometemos ser tan pacientes como el portero de las supergafas reflectantes. Que por cierto, lo que daría yo por tener unas...
Bestial!!!!
ResponderEliminar¡Ha perdido la dignidad.. y las chanclas! pobre verano.
ResponderEliminarBien merecido, dessssde luego, primo.
ResponderEliminarEl 20-N creo que me lo pasaré al calor de la lumbre. La gente se pone muuu tonta ese día...
Lo dices porque es cuando sale la 3DS en Japón, no? Aunque como te quedes en casa.. me da que te quedas sin tu ejemplar de consola!
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