¡Arranca la Segunda Temporada de La Choza!

Hace exactamente 7 meses, dos jóvenes inadaptados decidieron huir de la cruda realidad en busca de un reducto donde aún se pudiese respirar una brizna de aire puro, virgen e incorrupto. A aquel lugar lo llamaron Choza, y esos dos tránsfugas del Sistema renacieron como Wakanover y Robster.

Desde entonces, hemos contado con el fiel apoyo de otros choceros desperdigados por todo el globo: Torbe, Eddie, Farquaad, Jash, Santi, Lorelai y un tal Flask, que no volvió a aparecer (de hecho, me lo acabo de inventar para rellenar). Y por otro lado, a lo largo de estos 200 días, con sus 162 posts repletos de mala leche, también hemos recibido visitas de todos los puntos de España y del mundo -menos de Taipei, porque allí ahora son las 15:48 y están en el duermevela de la siesta-.

Pero es que lo de hoy ha sido apabullante... En las últimas 24 horas, más de 1.000 choceros, MIL, os habéis unido a nuestra humilde causa en busca, fundamentalmente, de tres cosas: esa brizna de aire fresco y las tetas de Tania Llasera. En cualquier caso, GRACIAS A TODOS por romper ese récord histórico con nosotros.




Este mapa representa sólo las visitas recibidas por zona en este último día. A los que no vayáis a volver jamás, que os den por el culo, y a los que nos sigáis diariamente a partir de ahora: ¡Bienvenidos, amigos! ¡Coged lo que queráis, que estáis en vuestra casa! Así pues, y con esta gran noticia de autobombo, queda oficialmente inaugurada la 2ª temporada de La Choza: más grande, más bestia, más actualizada, más cutre. ¿Y para qué esperar al post siguiente? Empecemos ya, qué caramba.

Si ayer le vimos los melones a nuestra presentadora favorita (Musa nº1 y lo que haga falta), hoy le veremos la sandía a esta concursante de "The Amazing Race", una especie de Grand Prix del Discovery Channel. Pero olvidaos de ver más pechos, senos o demás sinónimos estúpidos de "tetazas", porque la escena de hoy acabó en tragedia.

Advertencia: vais a contemplar cómo una sandía le destroza la cara a una chica. Así que si sois muy sensibles, quizás no deberíais usar estas frutas como proyectiles.




¡La madre del cordero! Por un momento pensé que era la cabeza lo que estallaba en mil pedazos. Menos mal que la sandía era de verdad y no de atrezzo, colega. Por cierto, el cambio de vientos captado en el vídeo es una metáfora perfecta para atisbar el futuro de nuestro blog. Justo cuando hemos sido catapultados a la gloria... vamos y nos lanzamos un sandiazo en todo el careto. Sí, el nuevo diseño es una mierda.