También conocido como Subnormal del Metro, el bocas de mierda que nos ocupa se hizo famoso por faltar al respeto a las personas mayores e intentar vacilarlas en su cara. No obstante, nuestro Epic Beard Man español supo impartirle la leccioncita de modales que sus papás yonkis no pudieron darle desde la cárcel, y es entonces cuando el cani valiente se hizo caquita en los pantalones.
A raíz de aquel incidente, son cientos los vídeos que se han creado en contra de tan abyecto personajillo. Desde el osito Mimosín hasta el muñeco de Saw, pasando por Rambo, Spiderman o Hitler, celebridades de toda índole han adoptado la robótica voz de Loquendo para dedicarle un 'saludito' al repugnante macarra del subsuelo.
Por todo ello, después de hincharnos las pelotas a todos, hoy nos debe henchir de orgullo el vídeo que os he preparado. En él, comprobamos que el abuelo de la línea 3 no fue el único en poner a este hijo de puta en su sitio. De hecho, parece que lleva recibiendo palos desde que nació, y bien mercidos, visto lo visto.
Antes de ser expulsado del cole por maloliente, se dedicaba a tocar los huevos a sus compis de clase, pero como si de un flashforward de su vida se tratase, el chaval fue a dar con el tipo equivocado.
En nombre de toda la red, gracias, niño moreno anónimo. Fijaos con qué elegancia espera a guardarse el teléfono móvil (quizás el mismo que grabaría su humillación en el metro) antes de desatar su implacable venganza.
Al primer puñetazo, esa enervante risita de mamonazo se le corta de sopetón, como en un Big Bang de gloriosa justicia. Y para rematar la vendeta, nada como un sillazo, para que aprenda de una jodida vez que los asientos no están para poner los pies... sino su cara.
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