Hagamos un ejercicio de análisis sobre nuestra percepción de la belleza. ¿Cómo pueden llegar a influir unos ojos claros en una faz? ¿Es el color del iris capaz de convertir una cara vulgar en la de una musa deseada por todas las pollas... y viceversa? Para comprobarlo, hemos "enmarronao" los ojos de Sara Carbonero y Pilar Rubio, y azulado los de Marta Fernández (la única con ojos castaños de las tres Ángeles de Tele 5). ¿Nos llevaremos alguna sorpesa?
Conclusión del experimento: pues sí. Carbonero y Rubio se convierten en dos vulgares chonis de Gran Hermano, mientras que Marta (la más feíta de las tres) se convierte en un bello cisne. Deberíamos preguntarnos a qué es debida esa mitificación de los ojos claros. Si la mierda fuese azul o verde en lugar de marrón, ¿nos seguirían gustando tanto? Sea como fuere, seguiremos insultando.
Conclusión del experimento: pues sí. Carbonero y Rubio se convierten en dos vulgares chonis de Gran Hermano, mientras que Marta (la más feíta de las tres) se convierte en un bello cisne. Deberíamos preguntarnos a qué es debida esa mitificación de los ojos claros. Si la mierda fuese azul o verde en lugar de marrón, ¿nos seguirían gustando tanto? Sea como fuere, seguiremos insultando.
¡¿Qué bien va OT este año, no?!
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