
Este Adonis contemporáneo nos enseña un ejercicio mucho más sencillo y eficaz para ganar flexibilidad. Prestad atención, amigos.
El ejercicio también sirve para ahorrarnos las dichosas visitas al proctólogo, o sea, el médico de cabecera de los maricones. Gracias a esta práctica máquina, basta con elevar las piernas para comprobar que todo está en orden.
Nota: esta técnica sólo es válida para una vez, a partir de la cual Ud. deberá adquirir una silla de ruedas para desenvolverse en su vida diaria. (Silla no incluida).
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