A ver qué dicen sus cojones dentro de un añito, cuando esta repugnante zorra del Raval tenga que retomar su oficio de toda la vida, en la puta calle.
Le dirán que se lleve sus morritos de puta a benidorm, donde mamá-tránsfuga le recibirá con los brazos abiertos... y con maletines en negro para pagarse la operación de cambio de sexo de una vez por todas.
A ver qué dicen sus cojones dentro de un añito, cuando esta repugnante zorra del Raval tenga que retomar su oficio de toda la vida, en la puta calle.
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