domingo, 3 de octubre de 2010

La Nevera Siempre Será Blanca

¿A quién no le gusta tomarse una birra fresquita después de un largo día de trabajo? Pues mira, de entrada, a los 5 millones de parados que nuestro Gobierno ha dejado de patitas en la calle, y que no tienen ninguna ocupación de la que evadirse (por suerte, he oído que los sindicatos les están echando una mano).

Quizá por esto, la tensión social ha ido en aumento últimamente, y se ha extendido a los sitios más insospechados, como nuestras propias neveras. Imagináos mi sorpresa cuando volví a casa la otra noche y me encontré este percal montado en mi refrigerador.



¡Esto me pasa por no comprar cava catalán! Suerte que por lo menos no había metido el plato de judías en la nevera, a saber lo que podría haber ocurrido.

7 comentarios:

  1. jaajajajajajaa!! Mis felicitaciones; un post tan impecable como la blancura que consigue Ariel.

    No he querido preguntar... pero tengo la sospecha de que esa es tu nevera realmente.

    Si es así, guárdame un cucurucho de cerveza de esos, que tienen pinta de estar más ricos que los deliciosos helados clásicos de limón, que servían en la lonja del Monasterio de San Lorenzo. Te acuerdas??! Ñam!!

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  2. Jajajajajajajajajajajajajajajajajaja!!!!!!!!!!! Buenísimo!!!!

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  3. Joder la verdad es que me ha quedado la curiosidad de que habría pasado si hubiera habido un plato de judías... a ver si lo desveláis!!

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  4. No se yo si nos dará pa tanto el photoshop... pero a ver qué sale. jejejeje

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  5. y con un plato de arroz negro en tinta de calamar¿?

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  6. y con unos huevos kinder?

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  7. Para la tranquilidad de todos, el arroz negro ha sido confinado a un gueto en forma de olla, y los huevos kinder han obtenido refugio político en el congelador.

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