Queridos choceros: ante todo, perdón por la inactividad de estos días, pero ha sido tal la magnitud de los acontecimientos vividos en esta inolvidable semana, que acabamos de llegar de Los Ángeles con los ojos boquiabiertos y las bocas como platos.
Pero lo prometido es mierda, y aquí os traemos el resumen de lo que ha sido este histórico E3, donde Microsoft, Nintendo y Sony han presentado toda su artillería para los próximos meses. Y la pregunta es: ¿quién se ha llevado el gato al agua en esta ocasión? ¿Javier Nart, quizás? Pues no, gilipollas. Una vez superada la resaca de la feria, la respuesta de los medios ha sido unánime: Nintendo se ha cagado en la boca de la competencia.
Mirad, lo que pasó esta semana es de fábula literaria, pero en divertido. Mientras Microsoft y Sony se dejaban la piel y la dignidad presentando sus revolucionarios Kinect (antes Natal) y Move para llevarse su porción del pastel 'casual', ¿qué ha hecho Nintendo? -os preguntaréis-. ¿Cómo ha respondido la Gran N a la previsible estrategia mimética de sus rivales, después de expandir el mercado como nadie ha hecho y vender 72 millones de Wii y 130 de DS con sus juegos para viejos, niñas y mamás con sobrepeso?
Pues tan sencillo como sorprendente: volviendo a su origen más clásico y dejando que los demás bailasen con sus Wiis 2.0 en sus pistas de orquesta veraniega. Esas que se montan en fechas venideras para celebrar las fiestas patronales, en las que un par de cantantes aficionados reproducen viejos éxitos de otros sin afinar muchas notas y recibiendo muy pocos aplausos, normalmente los de algún concejal del Ayuntamiento.
Este E3 será pues recordado como el día en que Nintendo resurgió entre las presuntas cenizas que esparcieron quienes daban por muerto su espíritu, aquél que nos vio nacer a los jugones de toda la vida, y sin el cual no existirían los videojuegos tal como hoy los conocemos. Un espíritu que, dicho sea de paso, no ha abandonado en ningún momento en los años de Wii y DS. Y ahí tenemos al recién llegado Super Mario Galaxy 2 esperándonos, que ya figura como el mejor juego de la historia por encima de Ocarina of Time (!).
Una paliza con el wiimote -o golpiza, para los que nos leéis desde Latinoamérica-, es lo que le ha propinado Nintendo a sus auténticos fans: Microsoft y Sony. La compañía que perpetró el Windows Vista dedicó el 75% de su conferencia a presentar novedades como Kinect Sports (al que ya he bautizado como Wiinect Sports), Kinect Gym (Wiinect Fit) Kinect Joy Ride (Mario Kinekart) o Kinectimals (Kinendogs). Haced clic derecho en los links y ved los vídeos en una ventana nueva para quedaros como este Nintendog:
Debo confesar que jamás he visto una declaración de amor en público tan patética como la que le dedicó Norteamérica a Japón el lunes pasado. ¿¡Es que no se acuerdan de Pearl Harbor!? ¿No se da cuenta Bill Gates de que lleva siendo bombardeado desde el 19 de noviembre de 2006 (cuando se produjo el lanzamiento de Wii en EEUU) y que contraatacar cuatro años después con las mismas armas quizás no sea la mejor táctica?
Lo de Sony ya es más grave, porque estos señores nipones sí saben (o sabían) hacer las cosas bien, sin que ello significase dejar de plagiar las ideas de Nintendo en todo momento: stick analógico del mando de N64, vibración del Rumble Pack, puertos para cuatro jugadores, EyeToy -por Gameboy Camera-, Crash Bandicoot -por Mario 64-, sensor de movimiento del mando Sixaxis, o la mismísima Playstation 1, que iba a ser la sucesora de Super Nintendo hasta que el proyecto se disolvió y Sony la lanzó por su cuenta.
Pero el chupachups con nunchako que vimos en acción el martes, haciendo las veces de varita mágica a lo Harry Potter 16, le otorga a Sony el título oficial de "Carlos Latre de los videojuegos". Porque el caso es que imita muy bien, te hace reír con sus parodias y ya nadie sabe dónde está. Me hubiese gustado ver la cara que se les quedó a los directivos de sendas compañías tras ver la conferencia de sus paradigmas nintenderos, un grandioso homenaje cargado de nostalgia dedicado a todos los que amamos el arte de jugar.
Seguro que por algún despacho se escuchó: "¿¡Pero qué están haciendo estos cabrones ahora?! ¿Pero no era este el camino a seguir? ¿¡¿No era este?!? Sam, reanuda lo de Xbox 64."
Mientras tanto, los demás asistimos a la resurrección de nombres míticos como Zelda, Donkey Kong Country, Kid Icarus, Goldeneye 007, Kirby o Metroid y el nacimiento de una nueva consola: la 3DS, cuyo espectacular catálogo nos abrirá el camino más desconocido y apasionante en el que se haya embarcado el jugador de siempre, las tres dimensiones sin gafas. Una nueva andadura en la que Nintendo ha demostrado llevar la voz cantante una vez más, y cuyos ecos volverán a resonar en alguna orquesta de pueblo... de aquí a unos cuantos E3. Ya veréis, ya.
No me ha quedado claro por qué Nintendo se cree la ganadora del E3... ni creo que den medallas, ni tampoco han presentado nada relevante como sus rivales, que al menos han revolucionado sus plataformas copiando.
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