¿Cuántas funciones de fin de curso nos habremos tenido que tragar? Pues este chaval no estaba dispuesto a pasar por ahí, no señor. Así que se tomó al pie de la letra eso de cantar con el estómago, y le enseñó la técnica al resto de sus compañeros. Preparaos para ver un coro bastante potable...
¿Le echarían la peta por echar la pota? Lo dudo mucho; esa pose de futuro asesino en serie, con los brazos cruzados, pasando de todo y negándose a abrir la boca (excepto para aclarar la melena de su compi con Champú Tropezón), imponen a cualquier profesor.
¡Qué ascooooo!
ResponderEliminarLa cara del niño cuando pota es lo mejor. "¿Y que? Te he potado en la puta cabeza y encima me estoy riendo en tu cara, ¿me vas a hacer algo?"
ResponderEliminarjajajjajajaa
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