Señoras y señores choceros, en vista del gran éxito cosechado por el artículo "Nachete Uriarte: si bebes, no legisles", y de la polémica suscitada por las expresiones en él vertidas, os dejamos con un nuevo documento que podría explicar la afición del político por el alpiste y la velocidad. Con todos vosotros, el padre espiritual (o espirituoso) de don Ignacio Uriarte.
Hablamos de El Ciudadano, un filósofo motorizado de nuestra era, cuya pasión por el existencialismo kierkegaardiano le lleva a hacerse una pregunta en voz alta en medio de un control de alcoholemia, dirigiéndose a su improvisado discípulo, un agente de la Guardia Civil: "¿Usted es una persona?" Schopenhauer no lo habría formulado mejor.
Y al 'anónimo' que se quiera ofender por el símil utilizado, le digo una cosa: dos escopetas tengo.
El Ciudadano es el puto amo! Inmejorable.
ResponderEliminarMe alegro de que os guste! Pronto... nuevos Ciudadanos en busca de justicia!
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