martes, 2 de marzo de 2010

Endogamia Olímpica, Fracaso Asegurado


Nadie puede negar que el deporte olímpico tiene mucho que agradecer a don Juan Antonio Samaranch, presidente del COI durante más de 20 años, y gran artífice del proceso de renovación que convirtió las citas olímpicas en codiciados reclamos para las ciudades candidatas.

Al señor Samaranch le avala una trayectoria profesional asombrosa que no dejaría a nadie indiferente, aunque no se puede calificar de intachable, a la vista de numerosos escándalos que salpicaron su gestión (a los que no nos referiremos aquí por no guardar relación alguna con el tema que tratamos).

Por desgracia, no todo pueden ser halagos hacia el Sr. Samaranch. Este prohombre del deporte olímpico no tuvo ningún reparo a la hora de abrir también un hueco a sus hijos en el "Olimpo", anteponiendo así sus intereses familiares a los del deporte olímpico español. Y es que la naturaleza pseudo-divina de sus rapaces parece haber sido condición suficiente para que se les permita lucrarse del deporte, pese a haber dejado patente su manifiesta ineptitud en este campo.

Juan Antonio Samaranch Jr., su primogénito, fue nombrado miembro del COI en 2001, forma parte del Consejo de Honor del COE, y hasta ha sido nombrado vicepresidente...¡¡de la Unión Internacional de Pentatlón Moderno!! Con semejante curriculum nadie podía sospechar que este hombre iba a ser uno de los grandes responsables de la debacle de Madrid 2016, o cuanto menos, de haber transmitido un falso mensaje de optimismo, cuando conocía de sobra las escasas posibilidades de la candidatura madrileña. Interpelado por el fracaso de Copenhague, “Juanito” nos regala una interesante lectura: “Lo único que ocurrió allí es que nos ganaron”... Mira el logo que te dedicamos, donjuán. ¿Te gusta?


A veces me pregunto si la beca que le concedió La Caixa cuando la presidía su papá para estudiar un MBA en la Universidad de Nueva York, no fue parte de la obra social que la caja destina a programas de inclusión sociolaboral de personas con discapacidad.

La otra hija de Juan Antonio Samaranch, María Teresa, es la Presidenta de la Federación española de Deportes de Hielo, lo que le garantiza un puesto en el COE (¿por méritos propios?). El estrepitoso fracaso de los escasos patinadores españoles que compitieron en los Juegos Olímpicos de Vancouver NO ES DE RECIBO, y menos en un país con una tradición en deportes de invierno como la nuestra, aunque en palabras de Mª Teresa "haber clasificado a tres deportistas ya es un éxito en sí"…

Lo dicho, los enchufazos familiares no deberían determinar la elección de miembros o presidentes, cuando su profesionalidad o competencia no destacan por encima de un mero apellido, Sr. Samaranch.

No hay comentarios:

Publicar un comentario