Señoras y señores, anoche se produjo uno de los momentos televisivos más mágicos, inolvidables y extraordinarios de los últimos meses, o incluso años. Televisión Española emitió en directo la gala de Eurovisión, con el fin de seleccionar a "nuestro" representante en el homónimo y homosexual festival de la canción.
Y ahí estaba John Cobra, uno de los diez candidatos finalistas, que reaccionó de la manera más MARAVILLOSA que pueda concebir la Imaginación, ante los abucheos que le dedicaron los eurogays. ¡Y os aseguro que fue aún mejor que la de Aznar! Hace tiempo, hubiese pagado lo que fuera por ver a la empalagosa, recalcitrante y pésima presentadora Anne Igartuburu en la situación que le tocó vivir ayer, pero Cobra no cobra por su arte, y gracias a él, he visto mi sueño hecho realidad sin necesidad de soltar un solo penique de mi bolsillo.
Por todos los "¡Hola Corazonesss...!" que hemos tenido que soportarle a esta jirafa andrógina con pinta de inmigrante finlandesa, por todos los niñatos asociales que se toman en serio una puta mierda como EuroRisión, y por todos los vejestorios con obesidad mórbida que van de expertos musicales y conforman esos ridículos jurados... el Cobra os regala ESTO, ¡pal que lo quiera!
**ATENCIÓN: Ante la vergonzosa e intolerable censura del vídeo por parte de Televisión Española en toda la red, nosotros te lo ofrecemos ÍNTEGRO:
Lo mejor es cómo Anne intenta controlar la situación, acariciándole en la cara y llamándole "cariño" para que se calme, como si estuviese amansando a una fiera, jajajaja. Y cuando le llama Juan en español -en vez de John-, para intentar ganarse su confianza y metérselo en el bolsillo en pleno apogeo iracundo (en realidad se llama Mario), o cuando le regaña en plan profesora, espetándole "¡esas cosas no se dicen, y menos en una televisión pública!"
Me hubiese encantado ver las caras de los niños que se reunieron en torno a la tele para disfrutar de un inocente programa familiar, y leer todas las quejas que hoy enviarán sus papás a TVE.
¿Os dais cuenta de cuán bella puede ser la vida durante ese breve instante en el que todo orden establecido se va al garete y el caos se apodera del espacio-tiempo? Siempre y cuando, eso sí, no seáis eurofans... ni hayáis enseñado el tanga en unas Campanadas.
Hasta pronto, corazones...
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