sábado, 7 de junio de 2008

El Diablo Sobre Ruedas

Transcribo literalmente la opinión de una internauta, de sobrenombre aisafatima, sobre Aeropuerto de Barajas de Madrid, fechada el 4 de Septiembre de 2006:
~~~~
"Los taxis del aeropuerto de Madrid son un tema delicado, pues desde hace años el ayuntamiento ha intentado poner orden en un gremio que presta un gran servicio pero con unas cuotas demasiado bajas de honradez y amabilidad. No se si las maquinas de prepago en el aeropuerto han llegado a funcionar, debido a la presión de los gremios taxistas que veían como se les dificultaba el poder usar sus triquiñuelas. Para los que vayan a usar este servicio, les recomiendo que cuando suban a un taxi sean conscientes de que en general, van a ser engañados. Se debe vigilar que el taxista ponga el taxímetro en marcha antes de arrancar y controlar que la ruta al destino es aproximadamente la correcta.

El pasajero tiene potestad por norma de elegir el itinerario, así como la decisión de que no se fume o se ponga la radio. Al llegar a destino, es muy importante no bajar del taxi y vigilar que el taxista no ponga a cero el taxímetro antes de comunicar el precio al viajero o emitir un recibo, que es obligatorio. Si para el taxímetro, cosa habitual, él inventará la cantidad a abonar añadiendo lo que el crea conveniente. Siempre intentara robar al cliente unos euros autoasignándose una propina que no merece. La única cantidad a pagar de más sobre lo marcado en el taxímetro es de 4,5 euros al salir o entrar en Barajas. Los equipajes no pagan ningún suplemento.

Por desgracia para cualquier viajero esta lacra que es bastante común al resto de los países, puede oscurecer un poco una agradable estancia en Madrid, pues es improbable que encuentre en otros ámbitos, gente tan maleducada, arrogante y chuleta. Por tanto sugiero vigilar sin descuido cada carrera que se haga desde o hacia Barajas. Puede exigirse una factura impresa si es posible o escrita a mano en talonario oficial y tomar el número de la licencia que debería figurar en el salpicadero. Es demasiado habitual que practiquen el engaño y no digamos si se tiene el descuido de olvidarse algún equipaje u objeto en el interior.

Yo tengo muchas historias, pero la que más me duele es el bolso olvidado de mi madre con la documentación y dinero que algún taxista desaprensivo se quedó. Un indicio sospechoso de que has sido timado o vas a serlo es cuando el taxista como es habitual no se moverá para ayudarte con las maletas en Barajas y luego le veras muy diligente par ayudarte a bajarlas a la llegada. Con los taxistas siempre precaución; no son honrados, supongo que salvo excepciones. Buen viaje."
~~~~
Sólo me queda añadir que comparto totalmente esta opinión (información, diría yo). Mucho cuidado todo el mundo con esta auténtica mafia de sinvergüenzas, que NO representan al gremio global de los taxistas (que tampoco destacan por sus buenos modales), sino a un grupo organizado de matones que se pasa el día tocándose los mismísimos cojones, pretendiendo ganarse en una sola carrera todo lo que sus compañeros recaudan en decenas de viajes y kilómtetros recorridos, de una a otra punta de la ciudad tanto de día como de madrugada, poniendo sus vidas en peligro. Y todo ello, con la peor calidad humana que puede llegar a albergar un ser.-

No hay comentarios:

Publicar un comentario